El día de ayer se conoció la noticia de los golpes que le propinó Hernán Darío “El bolillo” Gómez a una mujer en el centro de Bogotá, todavía no está claro si era la mujer que lo acompañaba o era otra. En ningún caso acepto la violencia contra las mujeres, niños, animales o entre seres humanos, considero que las vías de hecho son lo peor que podemos hacer los seres humanos, pero quiero hacer algunas reflexiones sobre este caso que está en boca de todos en Colombia y en el mundo.
¿Recuerdan ustedes a Andrés Escobar?, asesinado por un hincha, o mejor, por un apostador que no aceptó que Andrés cometiera un autogol en el mundial del 94. Pero ¿qué hubiera pasado si este agresor hubiera sido el agredido? Si Andrés lo mata o lo golpea por defenderse, por sentirse como todos los seres humanos al ser agredidos por otra persona, ¿hubiéramos dejado a este señor como el ofendido y a Andrés como el malo?
Volviendo con el tema de Hernán Darío, se dieron dos detonantes para que reaccionara así, uno, estaba bajo los efectos del licor y dos, lo agredieron de palabra. No sabemos qué le dijeron para que Hernán reaccionara así.
¿Tenemos los hinchas luz verde para tratar a nuestros ídolos como queramos?
Ese para mí es un punto fundamental en este tema, repito no defiendo lo que hizo “El bolillo”, pero quisiera que el mundo escuchara la versión de la agresora, ¿Por qué no da la cara? O al menos, ¿por qué no lo ha denunciado? Preguntas que quedan en el ambiente y llenan de dudas y de oscuridad si hubo razones de fondo para toda esta historia.
Como lo dice el ex técnico de la selección, la embarró y eso es muy costoso, pero quiero que reflexionemos todos y nos pongamos la mano en el corazón con los cuestionamientos que hago en este artículo:
· ¿Somos dueños de nuestros ídolos?
· ¿Podemos insultarlos y ellos simplemente agachar la cabeza?
· ¿Una persona pública comete un error y lo mandamos al infierno y una persona del común comete el mismo error y sigue como si nada?
Está bien el tema de la renuncia de Hernán, está bien que la Federación analice qué hacer, está bien que no tengamos técnico por un tiempo, pero lo que no está bien es que el bolillo pase de ser un ser humano a un excremento del pueblo.
Ojalá que así como Hernán Darío le puso el pecho al tema y tomó las acciones que consideró correctas, del mismo modo el pueblo colombiano piense qué decisiones tomar, cómo juzgar al agresor y al agredido, qué acciones se deben seguir y lo más importante, cómo juzgar al ser humano, que en últimas es el más afectado en esta historia. De-Lógica. ¿O no?
Me sorprende como los Colombianos tiene tanta capacidad de reacción ante hechos como este, que en el fondo solo manifiestan el gusto de la gente por el desfile de "Shows" que a diario se da en nuestro país. Ojala se reaccionara igual ante la corrupción u otro tipo de hechos lamentables.
ResponderEliminarMuy curioso, en la tarde el abogado de la señora denunció penalmente al bolillo, por qué no lo hizo antes? Por qué solo después de todo el desorden y la renuncia de Hernán? Se notan las malas intenciones.
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