Siempre nos han enseñado que el interés general está por encima del particular, desafortunadamente muchas personas olvidan esto, que es una Ley divina y de derecho real por el beneficio de todos.
Vivimos en una sociedad donde el que más grite, el que más proteste, es el que lleva la delantera y obtiene por la fuerza lo que no consigue con la razón. Las personas que detestan la polémica, la pelea, prefieren aceptar a estos manifestantes por el simple hecho de evitar un conflicto mayor.
Hemos visto como medidas que afectan a los venteros ambulantes, o al transporte informal, o a los invasores de propiedad privada, o a estudiantes, entre otros, se reversan por el simple hecho de no dejar que sus reacciones causen daños a la ciudad, es decir solo grita, tira una piedra y cualquier decisión será retirada en el menor tiempo posible.
Esto no puede ser así, debemos ser conscientes que toda decisión gubernamental afecta a unos positivamente y a otros negativamente, para cambiarla no podemos esperar a que se hagan actos delictivos, lo que debemos analizar es a quién favorece más y qué beneficios trae para la mayoría de los habitantes.
El caso más reciente, aunque sin manifestaciones, es el del METROPLUS, una empresa de transporte masivo que para muchas personas no era necesario en Medellín, para muchas otras sí. Lo importante ahora es que la obra está en un avance muy alto, ya se tienen casi finalizadas las vías y las estaciones, es decir no hay marcha atrás, pero una minoría, como los transportadores, no están colaborando con el desarrollo de la ciudad y hacen hasta lo imposible para que se retrase más la inauguración del sistema.
Los transportadores inicialmente estaban designados para ser los operadores del sistema, han puesto todas las trabas que se les ocurre, apenas hasta esta semana el Metro y el Municipio de Medellín acordaron que el primero sea el que maneje el METROPLUS, consiga los buses, los administre y venda los tiquetes, pues los dueños de las empresas de buses no quisieron hacer parte del progreso.
En primer lugar, la decisión planteada esta semana es la más oportuna y positiva para la ciudad. La empresa Metro tiene experiencia, recorrido y seriedad y puede coordinar totalmente el transporte en Medellín sin dificultades.
En segundo lugar, los países desarrollados, caso Australia, cuentan con un sistema de transporte integrado, en este el usuario compra un tiquete por un tiempo específico y lo puede usar en buses, Tram (Similar al METROPLUS) y Metro, incluso en Sidney, con el mismo tiquete usted puede utilizar el Ferry en recorridos a través del puerto.
Para terminar señor alcalde y señores METROPLUS, no más democracia, tomen las decisiones que consideren pertinentes para la ciudad, el que no esté de acuerdo puede tomar acciones legales si lo considera, pero no tiene derecho a frenar el futuro de una ciudad como Medellín y adicionalmente señores transportadores, ustedes dicen que con el METROPLUS saldrán 600 buses con sus respectivos conductores y que esto generará desempleo, no se les olvide que el nuevo sistema también requiere conductores capacitados, que estos buses integrados no se manejan solos, así que desempleo no habrá, lo que generará será una mayor cualificación para este personal y por ende una mejor calidad de vida. De-Lógica, no?