Colombia cada día está más inundado, universidades como la Sabana se encuentra bajo el agua, Bogotá tiene vías principales anegadas por el agua, en Medellín familias enteran vuelven a desaparecer y a ver como sus hogares los destruyen las avalanchas, la Costa Atlántica sigue haciendo fuerza para que no se rompa el Canal del Dique y de este modo inundar de nuevo pueblos en esta zona del país.
De acuerdo a los expertos las lluvias todavía seguirán por muchos días más, pero lo grave no es eso, lo grave es que así paren las lluvias en Noviembre cuando regresen veremos las mismas imágenes, las mismas inundaciones o peores y seguiremos conviviendo con el dolor de familias enteras que no tienen forma de salir adelante sin la ayuda de terceros.
Estas inundaciones no solamente son con agua, son con ideas o mejor dicho, inundados por FALTA de ideas, de gestión de líderes gubernamentales que en realidad tomen este problema como lo que es, un tema bastante delicado y al cual debemos enfocar todos nuestros esfuerzos.
Este no es un problema solo del Gobierno de Santos o de los mandatarios actuales, es algo que viene desde hace mucho tiempo atrás, por no decir que de siempre. Ha faltado liderazgo, faltan ideas concretas para sacar del abandono a localidades enteras que se ubican en zona de alto riesgo no porque quieran, sino porque es en el único lugar en que pueden construir un lugar para vivir, porque a eso no le podemos llamar hogar.
Necesitamos gobernantes que construyan ciudades enteras para los pueblos más propensos a sufrir inundaciones, necesitamos líderes que vean en estas regiones lo que hay, colombianos que no tienen las mismas capacidades y oportunidades de otros, porque para muchos gobernantes son un problema, no un colombiano más con todas las necesidades básicas insatisfechas.
Mientras tengamos alcaldes que hacen política con los auxilios para los damnificados, mientras tengamos mandatarios que se roban los recursos que se donan para ayudarlos, mientras tengamos gobernantes que no saben a ciencia cierta cuánta gente tienen en zonas de alto riesgo o cuántas personas han sido damnificadas, no podremos tomar correctivos de fondo.
El Gobierno nacional, los gobernadores, deben pensar en obras que sirvan para desarrollar grandes regiones, no pequeños sectores y hacer túneles con altos costos pero de muy poco beneficio general, como el que se piensa hacer en el oriente, mientras que las vías para llegar a Concepción, San Rafael, San Carlos, El Peñol y tantos otros municipios a los cuales llegar es una odisea y viajar por sus carreteras no es un placer, sino un castigo.
No sigamos hablando de frazadas, colchones o elementos de aseo, eso es un paño de agua tibia para la realidad que se vive, necesitamos unir esfuerzos, recoger dineros por parte de entidades serias como Antioquia Presente para que responsablemente gestionen y construyan casas en perfectas condiciones, para que se trasladen de las zonas de alto riesgo, para que tengan la posibilidad de recuperar el tiempo que les hemos negado a muchos compatriotas y regalarles una mejor calidad de vida.
Por qué no pensar en construir barrios enteros en el Área Metropolitana en jurisdicción de Barbosa o Girardota y trasladar hacia ese nuevo barrio a tantas familias que viven en unas “casitas” humildes, pero con todas las posibilidades de morir en la siguiente avalancha. Es lógico que un proyecto de estos cuesta, pero si se unen los grandes emporios económicos, si se unen los mandatarios, si nos unimos los colombianos podemos construir un barrio con futuro, con hospital, con escuelas, con comercio, un barrio seguro.
No estoy proponiendo cosas imposibles, solo falta voluntad política, falta unión, faltan nuestras ideas, falta gente honesta, falta empezar, no dejemos que se nos inunde el cerebro con más ideas egoístas, dejemos que nuestra mente luche por dejar salir ideas ilustres, ideas futuristas, ideas que beneficien al prójimo, de no ser así, los medios de comunicación pueden guardar las imágenes que pasan hoy en día y volverlas a pasar en cada invierno, en cada catástrofe, porque si seguimos haciendo lo mismo, obtendremos los mismos resultados. De-Lógica. ¿O no?