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domingo, 29 de mayo de 2011

Con el dinero de todos

En Colombia cada día nos sorprenden más cosas, algunas veces por muy buenas, como el éxito de un deportista o por cosas muy malas, como las “inversiones” que se hace con los dineros de todos y que se necesitan para salir de tantos problemas sociales.

Voy a mencionar algunos de los hechos que definitivamente son para “guardar” en la historia de nuestra amada patria.

·         Consultas regionales y locales. Con total desaprobación he visto cómo el domingo 29 de mayo se realizaron consultas internas de algunos partidos en regiones de Colombia. Estas elecciones nos costaron a los colombianos más de 170 mil millones de pesos, cifra entregada por el Ministro Vargas Lleras.

Él mismo agrega, que aparte de estos costos, para que solo el 10% de los colombianos salieran a votar, hay que restituirle a estos partidos (o será mejor llamarlos perdidos) cerca de 5 mil millones de pesos de acuerdo a las leyes electorales.

o   ¿No deberían ser los partidos los que cubran estos gastos?

o   ¿Con ese dinero, que se le pagará a los partidos que protegen y trabajan por el pueblo, cuántas casas se podrían construir?

o   ¿Cuántas vías podrían reconstruir luego del fuerte invierno?

Es absolutamente increíble que se manejen nuestros dineros de esta forma.

·       Otro tema que entra a encabezar las historias de nuestra patria es Saludcoop. No voy a hablar de los recobros o del cartel que montaron para “ayudar” a los usuarios, eso lo hará la fiscalía y los entes que llevan las investigaciones.

Prefiero hablar de la Equidad Seguros, el equipo de fútbol, pero no contra ellos como entidad deportiva, sino contra uno de sus patrocinadores, Saludcoop. No me cabe en la cabeza que una entidad de salud patrocine un equipo de fútbol, según el presidente del Club quien informó  que: “durante este año el Club solo ha recibido $160 millones de parte de la EPS, pero por compromisos adquiridos desde el año inmediatamente anterior” (Tomado de: http://movil.larepublica.com.co/archivos/EMPRESAS/2011-05-18/la-equidad-no-ha-recibido-un-peso-de-la-salud_128789.php)

Las cifras son secundarias para entender que una EPS está invirtiendo en un equipo de fútbol profesional, ni siquiera en clubes infantiles o en temas de recreación para las familias afiliadas a la EPS.

Adicionalmente el presidente de Seguros La Equidad y del Club Deportivo, aseguró que "en ningún momento ni a la aseguradora ni a la corporación deportiva han entrado dineros provenientes de la salud". Si no es la de la EPS, ¿de cuál Saludcoop es? Porque llevan su logo en la camiseta.

Estos dineros son de los colombianos, con ellos se deben mejorar servicios, bajar costos de los medicamentos, de los copagos.

Definitivamente estos directivos están dándole la espalda a la realidad colombiana, una sociedad que cada día se ve más invadida por la pobreza.

·        Algo similar ocurre con las multinacionales que producen y venden medicamentos para los colombianos.

¿Por qué estas empresas se preocupan más por el mercadeo entre los médicos, que por bajar tarifas para los usuarios?

Estas entidades producen cantidad de artículos, muchos de ellos que rayan casi la ridiculez, linternas, tablas para el portátil, lapiceros, libretas y mil “obsequios” más que llegan a las manos de unos pocos.

Adicionalmente hacen eventos de altísimo costo para los médicos para “convencerlos” que su producto es el mejor y tratar de darles las razones por las cuales deben recetarlos en sus consultorios.

Constantemente envían a algunos médicos, con todos los gastos pagos, a congresos y eventos nacionales e internacionales para que se actualice en temas de su profesión, pero con el doble interés, “yo te llevo, pero tú me sigues recetando a mí, no a mi competencia”

¿Pienso yo, no será mejor bajar (ojo, en ningún momento estoy diciendo que esto no se debe hacer) los gastos en publicidad y mercadeo, para reducir los costos de los medicamentos?

El vicepresidente de Colombia manifestó en los últimos días que en Colombia se venden los medicamentes a precios más altos que en muchos otros países de Latinoamérica. Tema para analizar y pensar.

Son solo tres ejemplos de lo que hacemos los colombianos en contra de nosotros mismos, si fuéramos más responsables socialmente, si pensáramos más en los demás y no tanto en nuestra propia organización, si entendiéramos que el objetivo de las empresas es ganar dinero pero no a cualquier costo, si viéramos en el necesitado a un hermano y no a un cliente para usar y abusar, Colombia sería diferente, tendríamos más motivos para celebrar y menos pobres para “entretener” en cada invierno. Por Colombia, por ti, por mí y por nosotros, todos a construir un mejor futuro. De-Lógica. ¿O no?

Nota: No agregué fotos de ninguno de los tres temas por evitar problemas de derechos de autor, pero usted puede buescar en Internet y ver que de todos hay suficiente ilustración.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Fútbol a puerta cerrada

Durante la Liga Postobón de este año se han jugado varios partidos a puerta cerrada y nada pasa. Como decía un periodista, “nos estamos acostumbrando” Qué lástima, un deporte que es para disfrutar, para sentir la adrenalina, la energía que se vive de ver a 22 personas disputando un juego, se ha convertido a solo verlo por televisión, con comerciales y sin la alegría y los gritos del estadio.

Países como Inglaterra sufrieron mucho con los mal llamados hinchas que visitaban un estadio para “expresar” su inconformidad con la vida que les tocó, en mi concepto eso es lo que está pasando en Colombia, no son hinchas los que hacen esto, son aficionados cansados con su forma de vida y por eso protestan porque sí y porque no.

Hagamos una recapitulación de lo que ocurre en muchas de las protestas que se presentan en el país, son jóvenes menores de edad, que no solo los “protege” la ley, sino que no tienen sus necesidades básicas satisfechas. No cuentan con buena alimentación, educación, sitios de diversión y deporte y buscan la forma de hacerse sentir, sin importar contra qué protestan.

Si hay un paro por la gasolina, hay jóvenes tirando piedra; si hay una protesta de las centrales obreras, hay jóvenes rompiendo vidrios; si el gobierno habla de firmar el TLC con otro país, hay jóvenes acabando con los bienes públicos. Pregúntenle a estos jóvenes qué están exigiendo y no tienen la menor idea, por eso se tapan la cara y violan la ley detrás de una capucha, pues para ellos no importa el tema, solo “botar” energía.

Eso pasa en los estadios, van porque se “supone” que son hinchas, pero:

Primero no tienen para la boleta, roban o piden a la salida para poder entrar.

Segundo, muchos de ellos ni ven el partido, son de espaldas brincando y en cualquier momento tiran una piedra por cualquier motivo.

Ayer el gobierno lanzó con bombos y platillos la nueva Ley del Deporte, que tiene dos capítulos muy importantes, el primero es sobre la cárcel para los violentos y el segundo la democratización de los clubes.

Con esta Ley, que tiene cosas muy interesantes y necesarias, en mi opinión, se demuestra una vez más que el fútbol sigue de espaldas al verdadero problema que existe, la falta de oportunidades y la desigualdad que hay en la población.

Y sancionar con cárcel a los violentos, salen a los 5 años ó 10, con más violencia en sus mentes, porque en Colombia no hay resocialización, lo que hay es la obligación de pagar una condena, ¿entonces de qué servirá este tiempo?

Qué interés tiene para un hincha que el equipo sea de un dueño o de cien mil, para el ciudadano del común eso es transparente, mientras mi nevera siga vacía lo demás no importa.

Algunas sugerencias que se me ocurren para ir mejorando este tema tan delicado:

1.       El estado y especialmente los entes locales, deben bajar los impuestos que cobran para el deporte, de este modo poder dejar que el precio de las boletas sea de más fácil acceso para la gente con menos ingresos.

2.       Los equipos en compañía del estado, deben establecer campañas para que las barras organizadas reciban más boletas a precios inferiores, esto se les puede descontar de los impuestos como donación.

3.       Que los equipos paguen salarios razonables, esto con el fin de poder cumplirle a los jugadores con sus obligaciones.

4.       Que le gobierno cumpla con la normatividad y si no paga salarios se sancione al club y si toca que desaparezca.

5.       Que los clubes tengan que tener, obligatoriamente. Una reserva y que un porcentaje alto de transferencias sea intocable hasta que sea indispensable, es decir que aprendan a ahorrar.

6.       Que los miembros de las barras tengan carnet, con código de barras e información personal, una especie de tarjeta cívica como tiene el Metro de Medellín en la actualidad y que esta sea la boleta y cada partido la recarga para poder ingresar.

7.       Que la Dimayor piense más en el espectáculo y menos en los ingresos.

8.       Que los periodistas sean más responsables y comenten con objetividad, dejando a un lado palabras en contra de los árbitros o jugadores contrarios, estos términos calientan los ánimos.

9.       Última, pero pueden haber muchas más, que el gobierno, la empresa privada, los equipos, los hinchas, la iglesia y toda Colombia, pensemos que hay que darle a los menos favorecidos las oportunidades que están buscando. Obras que en realidad beneficien a estas comunidades y que les ayude a salir del olvido en que los tenemos.

Hay que cerrar las puertas, pero no de los estadios, cerremos las puertas a los violentos, a la indiferencia, a la desigualdad, pero jamás le cerremos la puerta al deporte, al espectáculo, porque sería peor el remedio que la enfermedad. De-Lógica ¿O no?

domingo, 8 de mayo de 2011

UNAMOS NUESTRAS FUERZAS POR COLOMBIA

El periódico El Colombiano de hoy 8 de mayo de 2011, habla en su editorial, sobre la última encuesta realizada a los colombianos sobre su estado de ánimo y las cifras no son muy alentadoras. De acuerdo al diario y a los datos tomados por ellos de Invamer Gallup, el pesimismo está rondando nuestros hogares y cada vez más los colombianos sentimos que nada está bien.

Es probable que muchos de nosotros nos sintamos como el 54% de los encuestados, pesimistas, aburridos por el invierno, por tantos casos de corrupción, por el desempleo y por otras razones que contribuyen a que el negativismo sea la nota preponderante en nuestros hogares. Todos hemos sentido esta situación y, a unos más que a otros, nos ha tocado hacer un esfuerzo muy grande para salir adelante y volver a ver los colores del mundo y las maravillas que hay en él.

Los seres humanos muchas veces cometemos ese error, tenemos un problema y no vemos nada bueno a nuestra alrededor, todo es oscuro, gris y desesperanzador. Por qué no ver que hay muchas cosas positivas, mirar que cada tema tiene dos caras, las positivas y las negativas, hagamos énfasis en las primeras, lo positivo nos hace ver el mundo de una manera mejor, brilla, resplandece y nos invita a trabajar juntos por nosotros y los nuestros.

Uno de los temas que menciona el editorial es el invierno, ya lo sabemos, con la naturaleza es muy difícil luchar, pero sí nos podemos preparar, organizar y prever acciones futuras. El Gobernador de Cundinamarca habló la semana anterior de comprar cerca de 80 kilómetros de tierras en los linderos del río Bogotá. ¿Es mucha plata? Claro que la es, pero este tipo de soluciones pueden generar ahorros futuros y evitar pérdidas de vidas que son irreparables.

Seguir construyendo en los mismos sitios, seguir haciendo colectas para comprar medicamentos, frazadas, colchones, plásticos, es seguir dejando que las cosas se conviertan en algo cíclico y cada vez veamos situaciones peores con el invierno, tal como la que estamos viviendo hoy en día.

¿Qué le podemos ver de positivo al invierno? Que si nos lo proponemos, gobernantes, habitantes de las zonas de alto riesgo, comunidad en general, podemos construir barrios enteros y así mejorar la calidad de vida de muchos de nuestros coterráneos.

El otro tema que menciona El Colombiano es la corrupción, este es un tema que siempre sabíamos que existía y casi que se puede decir que hemos sido cómplices (yo le quitaría el casi) de todos los desfalcos que se presentan en el país, Colpuertos, Telecom, ISS y tantos otros casos más. Hoy el tema de la corrupción nos duele mucho más, pero no porque se esté presentando más, sino porque tenemos dirigentes que arriesgan sus vidas y destapan ollas podridas que de no ser por ellos no nos daríamos cuenta.

Ojalá que sigan investigando, que caiga el que caiga, ya hemos visto que nadie es inmune a la justicia, que devuelvan dineros y que seamos unos colombianos más honestos, más éticos y menos ambiciosos.

·         Si logramos esto tendremos recursos para hacer de nuestros principales afluentes hídricos grandes ríos para la navegación.

·         Tendremos dinero para mejorar la infraestructura del país y de este modo tener mejores accesos a puertos y ciudades colombianas.

·         Tendremos más recursos para mejores y más escuelas, así le daremos a nuestros niños una formación más apropiada, más acorde con el desarrollo del país y de sus regiones.

·         Contaremos son el músculo financiero para mejorar hospitales en regiones abandonadas, las cuales hoy cuentan con centros de salud en precarias condiciones.

Hay que seguir trabajando juntos por Colombia, con optimismo, en equipo y con la ilusión permanente de que siempre habrá un nuevo día, que mañana el sol saldrá y acompañará nuestros pasos en el devenir de nuestras vidas.

Ser optimistas solo viendo lo negativo es muy difícil, pero si le damos la vuelta a la moneda podemos ver imágenes distintas, imágenes de futuro, imágenes de una Colombia mejor. De-Lógica. ¿O no?